~Capitulo 5

-Genial!, tengo 3 días viviendo aquí y apenas me doy cuenta que hay piscina-
-¿Siempre hablas sola?- Alex se giró y vio a Ian detrás suyo tomando el sol
-Ah…solo a veces- sonrió
-Eres más rara de lo que creí- se acomodó sus lentes oscuros y siguió en lo suyo
-¿Me puedo sentar?- señalo la silla de alado
-Has lo que quieras -
-Gracias-
-En unos días será mi fiesta de cumpleaños…-
-¿Me estas invitando?-dijo la chica emocionada por el comentario
-Dejame terminar ¿quieres?... solo te digo para que no estés aquí-
-P-pero ¿a dónde quieres que me vaya?- pregunto Alex confundida
-No lose, vete con Judith…consíguete una amiga, un novio, o que se yo-
-No conozco a nadie-
-Ve con la vecina, tienen una hija-
-¿Enserio?-
-Si…creo que se llevaran bien-
-De acuerdo-hizo una mueca-…¿Cuantos años cumples?-
-18-
-Oh…sabes, espero llevarme muy bien contigo, somos hermanos, vivimos en la misma casa, iremos a la misma escuela y…-
-Espera, espera, espera!- Ian se quitó sus lentes- porque te hable ahora no significa que te hablare siempre, no me agradas  y lo sabes- su celular comenzó a sonar, sus labios se curvearon en una sonrisa al ver la pantalla y contesto

-Hola amor, ¿Qué sucede?- se levantó- …¿ahora?...bien te espero -
-¿Sucede algo?-
-Que te importa- recogió su camisa blanca y se la puso- tendré visitas, asi que si me haces el favor de irte a tu habitación y  no salir, te lo agradeceré-
-Ohh…vale, pero ¿me das tiempo de comer?-
-No, ya vienen a unas cuantas cuadras, no hay tiempo- se revolvió un poco el pelo tratando de “acomodárselo” y se fue a la puerta- ¿Qué esperas? Ya llegaron, ¡vete!-
-Ya voy- resoplo la rubia

Subió a su habitación y escucho voces en la sala, pudo distinguir la voz de una chica y otro chico. Se acostó en su cama dispuesta a dormir un rato pero un ruido proveniente de su estómago lo impidió. Tenía hambre y mucha.
Espero casi una hora a Judith pero esta había doblado turno en su trabajo, lo cual llegaría hasta muy noche. Suspiro rendida, tenía hambre además que estaba prácticamente sola y escondida.
Vio el reloj, las 4 pm. Suspiro fuertemente y decidió a bajar.
Bajo las escaleras a hurtadillas. Ian, y los chicos estaban en la piscina, seria perfecto para ella, asi nadie se daría cuenta. Abrió el refrigerador, tomo una bebida en lata, y lo necesario para hacerse un emparedado.

Al encaminarse de nuevo a las escaleras, tropezó con un bulto en el piso y cayó al suelo , haciendo que los jóvenes entraran a la casa de inmediato.

-Ah…¿hola?- pregunto un chico pelinegro, alto, delgado y ojos verdes
-¡Ladrona! ¿¡Qué haces en esta casa!?- Alex observo a la chica, tal vez de su edad o un poco más grande, pelo castaño rizado, un poco más debajo de los hombros y ojos cafés.
-Yo vivo en esta casa- la expresión de la chica paso de sorpresa a enojo
-¡Ian! ¿Quién es ella?,¿Por qué dice que vive aquí?, ¿¡me estas engañando!?-
-Allison cálmate ¿de acuerdo?, tal vez Ian no te dijo por una buena razón…-
-Lo dices porque no tienes novia Jerry-
-¡Te dije que te fueras a tu habitación y no salieras!- grito Ian a la ojiazul, ignorando a los otros dos
-Tenía hambre- se defendió esta
-Sigo esperando una respuesta Ian- dijo una voz a sus espaldas, el chico suspiro pesadamente y miró a la castaña y al azabache que lo esperaban ansiosos
-Ella es Alex, Judith la adopto por una estúpida promesa y ahora está arruinando mi vida-
-¿Dices que…tu madre adopto a una huérfana?, amor no te ofendas pero eso es lo más ridículo que pude haber escuchado- rio la joven- y saber que por un momento estuve celosa de ti-
-¿Por qué no deberías tenerme celos?, sea huérfana o no tu no eres mejor que yo-
-¡Ian dile algo! Me está ofendiendo-
-Amor déjala, no vale la pena-
-Vamos Allison, es mejor ir afuera- el chico azabache tomo a la castaña y la llevo a la piscina, Ian solo negaba la cabeza molesto mientras posaba sus manos sobre la cintura. Alex presintió lo que sucedería así que sin decir nada se dio la vuelta para marcharse, pero la mano de Ian la detuvo. Alex trago saliva.

-¡Maldita sea Alexandra! ¡te dije que no salieras de tu habitación!-
-¡Lo siento! Pero tenía hambre-
-¡Acabas de arruinar mi vida!, soy el chico más popular de la escuela, ahora todos sabrán que mi “hermana” es adoptada-
- ¿Qué tiene de malo?-
- ¡Todo!- grito. Se acercó más a la rubia y le apretó el brazo- estoy harto de ti, de mi madre, de su fingido interés en ti, de que tengamos que vivir bajo el mismo techo-
- ¿De qué hablas?- pregunto tratándose de zafar del agarre del rubio
- Lárgate de mi casa- le dijo al oído. Alex sintió un escalofrió recorrer su espalda, se soltó del agarre y salió corriendo escalera arriba.



- ¿No crees que te pasaste?-
- ¿Ah?-
- Me refiero a la chica…¿no crees que fuiste muy duro con ella?- contesto Jerry mientras tomaba un sorbo de su limonada
- No, desde un principio le advertí, ya es hora de que se vaya de esta casa-
- Pero tu madre la adopto-
- Pues que la regrese…¿Quién la necesita?-
- Sigo diciendo que eres muy duro…-
- Mejor vamos con tu hermana Jerry-