viernes, 2 de septiembre de 2011

~Capitulo 3

-Bienvenida a casa-
-Esto…¿en verdad es su casa?- pregunto la ojiazul asombrada
-Nuestra casa Alex- corrigió
-Es…nose cómo decirlo-
-No ocupas decir nada, vamos adentro- Alex tomo sus maletas pero Judith la detuvo
-No, no, eso lo hará la sirvienta-
-¿Sirvienta?-
-Claro, entra- le dio un empujoncito en la espalda y Alex entro a la enorme casa, por dentro era mucho más lujosa de lo que imagino, todo era de tono claro, las enormes escaleras se dividían por la mitad tomando dos caminos diferentes.
-Te enseñare tu habitación-
-Mi habitación-
-¿Pasa algo?-
-Es que…siempre compartí  habitación con 3 o 4 niños-
-Ya no mas-
-Ojala pudiera verlo Marie- Judith la observaba mientras la joven recorría maravillada la casa, era tan hermosa, grande pero acogedora a la vez

-Mama ¿eres tu?-
-¡Si cariño, abajo!-


Un apuesto chico de aproximadamente 17 a 18 años, rubio, alto y cuerpo trabajado bajo las escaleras velozmente, sin darse cuenta de la presencia de la joven.

-Que bueno que regresaste, las sirvientas son unas idiotas, ¡no hacen nada bien!- bufo
-Hablaremos sobre eso después, quiero presentarte a alguien- camino hasta la sala y tomo a Alex por el brazo- ella es Alexandra- el chico la miro- Alex...el es mi hijo Ian-
-Hola, tu madre me ah hablado muy bien de ti- saludo
-Ian…Alex será una Colleman a partir de hoy…-
-¿¡Qué diablos dices Judith!?, ¿de donde rayos sacaste a esta?-señalo a la rubia
-¡No me hables asi jovencito! Y a “esta” como le dices tu será tu hermana a partir de hoy-
-¿La adoptaste?- rio- es lo más gracioso que eh escuchado en mi vida Judith-
-No es ningún chiste Ian-
-Como se te ocurre traer a casa a una...huérfana- escupió con asco- sabía que estabas loca Judith, pero llegaste a tu limite-
-…Quiero que te disculpes con Alex, que la trates como si fuera tu sangre y mas que nada que la cuides- Judith comenzó a temblar por la rabia contenida, estaba harta de la forma de ser de su hijo
-Que se cuide ella- susurro- me voy a una fiesta con Jerry, no me esperes despierta- antes de salir por la puerta Ian le dedico una mirada despectiva a la chica que se encontraba desconcertada, salió y cerró la puerta con un fuerte portazo.

-Perdóname querida, estoy tan apenada-
-No se preocupe Judith, para el tampoco debe ser fácil que un desconocido usurpe el lugar donde vive- dijo incomoda. Vio que la señora tenía una lagrima a punto de salir.
-Eres tan buena Alex… pero bueno, ¿en dónde nos quedamos?...a si! Tu habitación- la señora se limpió la lágrima de su mejilla y le dedico una sonrisa, Alex no podía creer como es que Judith podía fingir tan bien, si no la conociera pensaría que la pelea con su hijo nunca paso, al contrario.
Subió las escaleras no sin antes mirar a la puerta donde minutos antes el joven había salido, hizo una mueca y siguió a la señora que le mostraba la casa encantada.
A pesar de ese incidente, ya sentía esa casa como un hogar…su hogar.

4 comentarios:

  1. por que es
    tan malo Ian??
    yo me lo imagine
    de otra manera... :(
    me siento feliz por
    Alex se lo merece...
    besos sigue asi...

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  2. Holaaa otra
    vez yo :)
    premio para ti
    en mi blog...
    besos

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  3. ¡Pobre Alex! ¿Pero qué se cree Ian? ¿Qué puede decir lo que quiera sin detenerse a pensar un segundo? En serio, ODIO a las personas así. Capitulo 4, ¡allá voy! :D

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  4. OOOOGGGHH IAN ES UN PREPOTENTE!
    pobre alex :s la trata mal y ni siquiera la conocee.
    Puufff ¬¬'
    Buenoo voy a seguir leyendo :)

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