~Capitulo 4

Alex bajaba las escaleras con cuidado de no hacer ruido, había tenido el mismo sueño de siempre y eso cada vez la molestaba mas. Entro a la cocina y se apodero del refrigerador, tomo un vaso con leche y unas galletas de vainilla que había en la alacena, y se sentó en el banquito de la barra.

El ruido de la puerta abrirse la saco de sus pensamientos, volteo hacia la entrada  ahí vio al apuesto chico, el solo la miro y sonrió cínicamente

-Creí que te irías- por primera vez Alex lo escucho hablar sin exaltarse o insultar
-¿Por qué tendría que hacerlo?-
-¿Sera porque estas en mi casa?-
-Judith dijo que seré una Colleman-
-¿Enserio le crees?- rio – deberías de pensar un poco antes de creerle a Judith-
-¿Perdón?-
-Olvídalo no vale la pena hablar contigo-Alex podía oler un poco de alcohol en su aliento

-¿Por qué?, ¿Qué te eh hecho para que me odies tanto?-
-Contaminas mi casa, tu persona humilla el apellido Colleman, y porque mírate- Alex se observó
-¿Qué conmigo?- pregunto inocente
-Tus ropas, tu cabello, simplemente das pena- se tomó la cabeza- en una semana será mi fiesta de cumpleaños, aléjate lo más que puedas de mí y de mi familia, no quiero vergüenzas- el chico le dio un empujón y subió las escaleras -No me agradas huerfanita- dijo en susurro pero lo suficientemente alto como para que Alex oyera. Miro el reloj, las 5 am, subió a su habitación y se durmió.

-Despierta- ordeno una voz masculina
-5 minutos mas- contesto Alex mientras se tapaba de nuevo con las sabanas de seda blancas
-Tu lo pediste- le quitaron las sabanas de la cara y le arrojaron un vaso de agua fría
-Que te pasa Ian!?-
-Te dije que despertaras y no me hiciste caso, no te lo iba a pedir 2 veces, ahora levántate, Judith te espera en el comedor-
-Ahora voy- se levantó de un salto y se dirigió al baño a ducharse, cuando termino se puso lo primero que vio y bajo
-Buenos días princesa- dijo Judith mientras tomaba un sorbo de café e Ian tomaba un pan con mermelada
-¿Hoy saldríamos no es cierto?-
-Si-
-¿A dónde?- pregunto Ian curioso
-Al centro comercial, Alex necesita ropa nueva- el chasqueo la lengua y se levantó de la mesa- Por cierto…inscribí a Alex en tu escuela- se detuvo en seco, se volteo lentamente y fulmino a la chica con la mirada mas no dijo nada

-No se que hacer con ese chico, me trata como si fuera alguien mas del personal, hace lo que quiere sin importarle lo que diga y con esos amiguitos que tiene…-suspiro- ¿ya terminaste el desayuno?-
-Ah si-
-¿Qué se te antoja comprar?  ¿vestidos, pantalones, blusas o que?-
-No hace falta, puedo ponerme la ropa que tengo-
-Pero Alex, esa ropa esta vieja y desgastada, necesitas algo bueno para ti-
-Pero es mucho dinero-
-No te preocupes por eso- sonrió- ¡Rob!-
-¿Se le ofrece algo señora?- pregunto un señor de aproximadamente 40 años, moreno y ojos negros
-Prepara el coche, saldremos en 10 minutos-
-De acuerdo-


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-¿Que te parece este?-
-Muy corto-
-¿Y este?-
-Muy…feo-
-Caray, eres muy difícil Alex-
-Lo siento- se disculpó
-No tienes porque…oh! Mira este-
-Es hermoso Judith-
-Pruébatelo- la tomo de la mano y la jalo hasta los vestidores- quiero  verte cuando ya te lo hayas puesto-Judith comenzó a vagar por la tienda, tenía varias blusas en la mano cuando Alex salió
-¿Cómo me veo?- pregunto Alex apenada, el vestido azul le sentaba bien, marcaba sus curvas y torneaba sus piernas
-Hermosa…ahora pruébate estas blusas con esto-


-¿A crédito o a contado?- pregunto la encargada de caja
-A crédito-
-Bien, firme aquí y estará listo-le dio una nota
-Listo-
-Aquí tiene sus bolsas-la encargada le dio las bolsas cargadas de ropa y salieron de la tienda
-Judith…el carro esta por allá-
-Aun no nos vamos-
-Entonces, ¿A dónde vamos?-
-Ya veras-


Siguieron caminando hasta llegar a una estética, Alex quizo salir corriendo pero Judith la detuvo, entraron y en seguida un joven de unos 25 años se acerco a ellas

-¿En que puedo ayudarlas?-
-Quiero que le haga un cambio de imagen a la joven-
-Uhh mi especialidad-sonrió

-No! No quiero que me lo corte-chillo
-Querida, tu cabello es un asco-
-Pu-pues no importa no lo quiero corto-
-Solo un poco ¿bien?-
-Solo será un poco ¿de acuerdo?-dijo mordiéndose el labio inferior

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-Le dije que solo un poco y me corto casi la mitad- rezongó Alex mientras entraba a la casa
-No seas exagerada, solo te corto las puntas, además ¡mira cómo te lo dejo!, esta hermoso-
-¿Pueden guardar silencio? Trato de hablar con Allison-dijo Ian molesto mientras señalaba su celular
-¿Por qué no vamos a mi habitación a guardar las cosas Judith?-
-¡Buena idea!-

Entraron a la habitación de la chica y comenzaron a platicar de la vida de Alex en el orfanato y la vida de Judith mientras estuvo casada, conto que a la muerte de su esposo Ian cambio su forma de ser, se volvió amargado, grosero, rebelde. Alex se dio cuenta que solo era una barrera del chico para que no miraran su lado vulnerable, sonrió y se prometió hacer todo lo posible porque el chico cambiar