Hola chicas, bueno, hace poco vi un vídeo de uno de mis grupos favoritos e.e y me encanto tanto la trama que me decidí hacer una novela basado al vídeo...
el vídeo se llama Severely del grupo F.T.Island, una banda coreana :)
aquí les dejo el Link de la novela The Second Chance (solo pinchen ahí y les llevara al blog), así que bueno, espero que se pasen por ella y la lean y me digan si les gusta para continuarla o no.Tenía pensado hacer TSC una novela corta, de aproximadamente 30 o 31 capítulos :)
Por cierto, ayer decidí borrar la novela For Who I Am... se que aquí había chicas que leían esa novela y que les prometí terminarla, pero juro que llego un momento en donde solo escribía por escribir y no le puse atención a la mala trama, diálogos, todo.
Decidí borrarla por eso y continuarla y renovarla cuando acabe o The Story Of Us o The Second Chance.
Pd: mañana no se si podre subirles y el sabado no podre, juro que tratare de terminarlo mañana para subirselos ya y no dejarlas esperando hasta el domingo e.e
Las quiere MarianaM*.
jueves, 29 de marzo de 2012
lunes, 26 de marzo de 2012
~Capitulo 20 parte 1
NO PUEDO CREERLO! YA SON CASI 50 SEGUIDORAS! (aunque una chica dejo de seguirme :c )
peroooo no me importa si sigo con 47 hermosas lectoras, me emociona tanto la idea de que muchas chicas lean la mierda de historia que hago :P
enserio no tengo las palabras para agradecerles, gracias a ustedes tengo la suficiente inspiración para continuar :’)
A.S. : DIENTES! Jaajajjajajaja juro que me dio ataque de risa de solo pensar “Dientes! Regresa ya a tu corral” hebdhfhebd y si, me acabo de dar cuenta del error del titulo e,e
POR DIOS MUJER TIENES QUE VER EL VIDEO DE SHINee! Cofcof SHERLOCK cofcof
rochii : ni a mi me cae bien, la odio…igual que Allison, pero tranquila, solo será esta pesadilla mientras estén en Tennessee…o tal vez no.
Angele’s Cullen : Kpopers los de SHINee? Pues si! Y los amo! Son tan increíblemente hermosos *O* coreanos sexys, coreanos sexys everywhere (?
jajajajaja supuse que una lectora había sido, asi que te andas vomitando encima de mis personajes eh? (?
Victoria : Bienvenida mujer! Bfhdbfhbehdbhe me alegra mucho que te guste la historia, espero no regarla mas adelante :B
gracias por tu comentario :D
Rommi* : JAJAJAJAJAJAJAJAJJAJA DIOS! No tienes idea de lo mucho que me hizo reír e.e, yayayayaya tranquila, aquí te dejo el capitulo :D
pd: ¿se han dado cuenta que cada 5 capítulos hago parte 1 y parte 2? e.e
Capitulo 20 Parte 1
-¿Qué…que pasa?- mire de reojo a Rachel que solo sonreía. Ella asintió y se fue dejándome a solas con Ian. Respire hondo tratando de mi nerviosismo.
-¿Acaso no puedo hablar a solas contigo sin que pase algo?- pregunto con reproche en su voz
-S-si pero…no es muy común, no a menos que pase algo-
-Tal vez tengas razón- sonrió.- pero hay que cambiarlo, ¿no crees?-
-Ya, di que te pasa- frunció el seño. Se levanto un poco del caballo y lo guio hasta uno de los corrales.
Al poco tiempo ya estaba regresando a mi lado sacudiéndose su ropa.
-¿Me dirás?-
-No me pasa nada Alex, enserio- se sentó en una cubeta puesta boca abajo
-¿Me crees tonta?, ¿piensas que no te conozco lo suficiente para saber que algo anda mal?- bajo la mirada. Paso una de sus manos por su cabello revuelto y levanto la vista hacia mí. Sentí su mirada recorrer cada parte de mi.
-No, no pienso que lo seas-
-¿Entonces?-
-No quiero regresar a casa, eso es todo- entrelazo sus dedos, recargando sus codos en las rodillas. Se quedo con la mirada perdida unos segundos.
-¿No será por una chica?- insinué molesta. Sentía una ola de celos recorrerme.- creí que eras tu el que no quería estar en Tennessee-
-¿Una chica?...si, tal vez sea eso- hice una mueca sentándome en una caja de madera- ¿estas celosa?- me miro.
-¿Po-por q-que lo es-estaría?-
-Estas tartamudeando- rio- si estas celosa- se acercó a mi con paso lento. Me pare de la caja y retrocedí unos pasos. Ian se acercaba a mi peligrosamente.
-Tu pregunta me impresiono, solo eso- gire la cabeza hacia la derecha tratando de evitar todo contacto con mi ru…el rubio. Podía sentir ya la respiración de Ian chocando conmigo y si los caballos no hubieran estado relinchando estaba segura que también podría oír sus latidos.
Poso su mano en mi mentón y me obligo a mirarlo
-Me encanta que te pongas celosa…sobre todo de Catherine-
-¡Ya te dije que no estoy celosa! Ni de Catherine, ni de Allison, ni de esa tal Verónica, Madison, Brittany o quien sea que sean las porristas- me cruce de brazos. El soltó una risita
-No te creo- me susurro en el oído forma provocativa
-A-ale-aléjate de mi pervertido, estas muy cerca de mi- mi corazón empezaba a palpitar con mucha mas fuerza que unos minutos antes, de tal cercanía que teníamos ambos comenzaba a asustarme la idea de que Ian escuchara mi respiración agitada
-¿Te eh dicho que eres hermosa?- dijo acomodando un mechón de mi pelo tras mi oreja.
-¿Q-que diablos te pasa?-
-Nada, solo que ya no lo soporto- susurro cerca de mi boca
-¿Eh?, ¿soportar q…- no termine la frase cuando Ian se inclino hacia mi, baje la cabeza nerviosa sabiendo lo que haría pero sus manos se encargaron que la levantara nuevamente, se acercó mas a mi y rozo nuestros labios tan ligeramente que apenas si se tocaban. Un mar de escalofríos recorrió mi cuerpo.
Coloco las manos en ambos lados de mi cuello con una sonrisa típica de él y rompió aquella distancia entre nuestros labios, besándome tan delicadamente como si tuviera miedo de romperme. Trate de alejarme de él dándole pequeños empujones. El me rodeo con sus brazos por la cintura haciendo que me fuera imposible moverme y comenzó a besarme con mayor intensidad. Mi nerviosismo aumentó al sentir como el acariciaba mi cabello.
-I-Ian- dije con dificultad zafando mis brazos. El solo me miro fijamente, esbozo una pequeña sonrisa y de nuevo me beso. Esta vez no trate de detenerlo.
Pase ambos brazos por detrás de su cuello y lo junte mas a mi, solo escuche una risita ahogada por parte de el.
Me aleje lentamente de el al sentir como mis pulmones pedían a gritos un poco de oxigeno.
-Yo…-
-No…no digas nada- le di una mirada rápida y salí prácticamente huyendo del establo.
Corrí hacia la casa e ignore la orden de Rachel de ir a la mesa a comer, subí a mi habitación con prisa y cerré con llave la puerta.
Me tire en el suelo con la espalda recargada en la pared. Me lleve instintivamente una mano a mis labios con una sonrisa en mis labios.
Mi primer beso…con Ian.
Me levante como pude después de unos minutos, aun tenia los labios rojos e hinchados.
-¿Alex?- escuche como Rachel tocaba la puerta
-¡Enseguida voy Rachel!-
-¿Estas bien?-
-Eh…s-si-
-Entonces baja ya a comer, la comida se enfría- me di una ultima mirada al espejo, me arregle un poco la ropa y el cabello y me anime a bajar.
Ian se encontraba sentado en la silla principal llevándose un trozo de carne a la boca. Ni siquiera me miro. ¡Acababa de besarme el muy estúpido y ahora me ignora!
-Están muy serios…¿Qué paso?, ¿pelearon?- pregunto Rachel tomando un sorbo de su bebida
-No te interesa-
-¡Óyeme!-
-No tengo hambre, gracias por la comida- dijo Ian aventando su servilleta a la mesa de mala gana, se levanto y se fue no sin antes azotar la puerta al salir.
-¿Qué le pasa a ese desnalgado?-
-No lo se- dije sincera- parecía molesto- ¿se habría molestado por besarme?
-¿Qué le habrá molestado?- me encogí de hombros.
-Creo que…lo mejor será que vaya con el-
-No creo, ya sabes como es de impredecible-
-Iré aun así- me levante- si no me necesita volveré-
Salí de la casa y vi a Ian corriendo con rapidez fuera del racho. Al parecer tenía prisa.
No lo pensé dos veces y salí corriendo tras el sin que el lo notara.
Mis pies me empezaban a doler, no se cuanto tiempo llevaba corriendo con exactitud, ya en un par de minutos Ian detuvo su paso, se acomodó un poco su cabello y se limpio unas pequeñas gotas de sudor que caían por sus sienes. Se interno entre los pastizales.
Esperen…¿pastizales?, ¿Dónde estábamos? ¿Tanto habíamos corrido?.
Me dirigí tras el antes de perderlo de vista, supongo que no deseaba perderme en ese lugar.
A medida que me acercaba escuchaba algunas voces, el cual pude reconocer como la de una mujer.
-Bésame- escuche la voz de la chica…la voz de Catherine
-¿Qué?-
-Bésame, quiero saber si es cierto que amas a Alex-
-Eso es estúpido, no te be…- automáticamente lleve una mano a mi boca tratando de ocultar el llanto que apareció en fracción de segundo al no seguir escuchando la voz de Ian, recargue mi cabeza con el tronco del árbol como mi único apoyo para mantenerme de pie. No quería ver, no podía. Sabia lo que pasaba, sabia lo que el y ella hacían…se besaban y eso me rompía el corazón.
Asome mi cabeza para ver una de las escenas mas dolorosas…el y ella se besaban como si no hubiera un mañana, ni siquiera la detuvo, ni siquiera se acordó de mi, de nuestro beso. ¿Acaso solo fue un juego para el? ¿Por qué me dolía más ahora que se besara con Catherine y no con Allison?
Salí de mi escondite tomando todo el valor que pude sacar de mi. Al escuchar el ruido de mis pasos Ian y Catherine se separaron exaltados.
-No, no, continúen- sonreí haciendo un ademan con las manos en forma para que continuaran- creo que los interrumpí en algo, lo siento-
-Alex yo…-
-“Alex puedo explicártelo”…¿es eso?- reí. El bajo la mirada- ¿Por qué me lo explicarías?, no somos nada ¿o si?- dije lo mas fría que mi corazón podía permitirme- no me debería importar con quien te besas y con quien no-
-Tienes que escucharme por favor-
-¡No me expliques nada Ian!- grite furica- ¡eres un maldito estúpido!, ¿¡crees que puedes venir a enamorarme, besarme y luego besarte con Catherine como si nada te importara!? ¿¡Quién te crees que eres para jugar conmigo!?- comenzaba a ver borroso debido al llanto. Me di media vuelta y comencé correr. La mano de Ian me detuvo.
-Espera, Alex te juro que no es…-
-¡Cállate!- mi mano se dirigió a su mejilla derecha en un fuerte impacto. Tanto que le volteo la cara. El se llevo su mano a su rojiza mejilla. Sus ojos ahora no reflejaban temor o nerviosismo, si no que estaban cubiertos por una capa de gruesas de lagrimas- nunca- comencé a llorar mas fuerte- nunca en mi vida te lo voy a perdonar Ian- lo señale con el dedo- tu…eres un idiota-
miércoles, 21 de marzo de 2012
~Capitulo 19
Capitulo 19
-¿Cómo tu…-
-¿Cómo conocí a Catherine?-
-S-si-
-Larga historia-
-Tenemos mucho camino por andar-
-Bueno…hace como…7 años, fui de paseo por las afueras de Tennesse, y ahí la vi- sonrió- estaba arrojando piedras al agua de un pequeño lago-
-¿Y desde entonces son amigos?...Me refiero a que…¿solo así? ¿así de fácil?-
-En realidad Catherine y yo no nos llevábamos bien en un principio, yo era un niño que pensaba que el mundo girara a mi alrededor, y ella…bueno ella era todo lo contrario-
-¿Y que mas?- pregunte al ver que Ian ya no continuaba
-Andas un poco preguntona hoy- rio
-Solo es curiosidad-
-La curiosidad mato al perro-
-Gato- corregí. El arrugo la nariz
-No me gusta que me corrijan, por lo que sea-
-No es mi culpa que seas un tonto-
-¿Quieres saber mas sobre Catherine y yo o que?-
-Continua- me trague el poco orgullo que tenia y deje que continuara, después de todo quería saber al respecto. El quito la vista del camino unos segundos para mirarme
-Como decía antes que interrumpieras- rodee los ojos, ¡el había empezado cambiando el tema!- Cath y yo no nos llevábamos muy bien, por azares del destino ella y yo siempre coincidíamos en cualquier lugar que fuera, solo nos limitábamos a sacarnos la lengua o cosas así, ya sabes, cosas de niños- sonrió- hasta un día donde ella cayo al lago por accidente y bueno- se encogió de hombros- yo iba pasando y la ayude a salir…desde ese entonces fuimos algo así como mejores amigos-
-Así que eres algo como Superman- reí- ¡vaya! Si que eres todo un héroe-
-No te burles mujer, soy todo un héroe-
-Como sea Superman, ¿hemos llegado?- el asintió. Estaciono el coche frente a una hermosa casa de color beige, era un poco más moderna que la casa de Rachel y aunque solo fuera de un piso era enorme.
Frente a ella estaba la misma chica de ayer, Catherine. Al vernos –verlo a el- esbozó una tierna sonrisa y corrió hacia Ian
-Hola pitufo-
-¿Podrías dejar de decirme así?-
-¿Por qué? A mi me gusta-
-Me avergüenza, pareciera que soy animal o algo así- ella solo rio.
-Hola Alex- me saludo. ¡Vaya! Al parecer apenas notaba mi existencia
-Hola- dije de mala gana. Ian me codeo en las costillas.
-Vamos pasen, mis padres mueren por verte Ian-
-Ah, de seguro le contaste lo guapo que me e puesto en este tiempo ¿no?-
-Tu nunca cambias hombre, pero vamos entren- tomo de la mano a Ian y tiro de el hasta llegar a su sala. Un hombre de aproximadamente 45 años poso su penetrante vista hacia nosotros, bajo el periódico de sus manos y luego se paro de su asiento.
-Así que ya regresaste muchacho…Catherine no a dejado de hablar de ti desde que te fuiste-
-¡Papa!- chillo la chica tapándose la cara con ambas manos
-¿Enserio?...espero que sean cosas buenas señor-
-Tanto que me pongo celoso- sonrió el hombre- venga a darme un abrazo chico- estiro sus musculosos brazos hacia el y lo estrecho fuertemente. Ian hizo lo mismo.- te extrañe muchacho-
-Hola hijo- saludo una señora de tez pálida, ojos oscuros como la noche y cabello largo un poco enmarañado, traía puesto un vestido de todos los colores que podía imaginar. Reí internamente el solo pensar que un unicornio había venido únicamente para vomitarle encima.
-Hola señora, es un gusto verla de nuevo- saludo Ian con una sonrisa un tanto burlona, al parecer había tenido el mismo pensamiento que yo referente a su atuendo.
-A pesar de que solo fueran unos niños, jamás había visto a mi hija tan feliz desde su noviazgo- esperen…¿noviazgo? ¿Ian y Catherine habían sido novios?.
Mire molesta a Ian y este solo giro su cabeza, a ese estúpido se le olvido contarme ese pequeño detalle.
-Eso fue solo un noviazgo de niños- dijo mi “hermano” un tanto incomodo
-Tal vez…pero Cath se ha puesto aun mas hermosa con el paso del tiempo ¿no lo crees?- estaba segura que si en ese momento hubiera tenido un poco mas de saliva en la boca me ahogaría sin pensarlo.
-Oh pero que maleducados somos- hablo la señora- ¿Quién es esta hermosa señorita? ¿Acaso es tu novia hijo?-
-No…ella es solo mi hermana- golpe bajo. ¿De que me enojaba que me hubiera ocultado su antiguo noviazgo con Catherine si solo era eso? Su hermana.
-¿Cómo te llamas querida?- pregunto el hombre
-Alexandra…Alex-
-¿Hermana? No sabia que tenias una Ian- hablo la señora de vestimenta ridícula
-En realidad somos medios hermanos, mama la adopto hace poco-
-¿Quiere decir que no hay lazos de sangre que los unan?-
-Exacto- la señora me sonrió fingidamente. Cruzo sus brazos a la altura de su pecho y quito la vista de mi para llevarla de nuevo a su hija y a Ian.
Tenia la ligera sospecha que no le agradaba a esa familia…
-Rachel, ya llegue-
-Hola querida, ¿Dónde esta Ian?-
-Se quedo con la familia de Catherine- bufe
-¡Ugh! Esa gente como la detesto-
-¿Por qué?-
-¿Enserio me lo preguntas? ¿Acaso no viste como estaban vestidos?- yo comencé a reír
-Y al parecer no les agrado- dije dando un salto al sofá
-No lo creo, ellos solo quieren ver a Ian con su hija, por eso Judith odiaba a la pequeña Catherine-
-Por cierto…¿Ian y Catherine eran novios enserio?-
-Ellos tenían casi 12 años, eran unos mocosos-
-Por lo que dijo Ian, ellos no se llevaban bien en un principio-
-Eran como el agua y el aceite, hasta que de un día para otro eso cambio…tanto que cuando su madre lo supo casi le da un infarto-
-¿Crees que aun haya algo entre ellos?-
-¿A que te refieres?-
-Cuando ellos se toparon por la calle…ni si quiera notaron mi presencia-
-No lo creo…eh visto a Ian con otros intereses-
-¿Otros intereses?¿cuales?-
-Olvídalo, no creo que deba ser yo quien te lo diga- sonrió- ¿porque no vamos y me ayudas a alimentar a los caballos?-
-¡Me encantaría!- me levante de un salto, la tome de la mano y corrí hacia los establos
-¿Quieres aprender a montar?- pregunto Rachel agitada
-Me gustaría, pero admito que me da un poco de miedo- tome un pequeño cepillo, me lo coloque en la mano y comencé a darle ligeros masajes al primer caballo que vi- es hermoso- susurre. Era enorme, su pelaje negro brilloso y cuidado lo hacia resaltar entre los otros, su pelo lo tenia trenzado y hasta creo yo que con mejor corte que yo. Tomé su enorme cabeza con mis pequeñas manos e hice que me mirara de frente. Acaricie su pelaje.
-Ese caballo- la mire-…es de Ian- hablo Rachel
-¿Enserio?- sonreí
-Se llama Pitufo- dijo acariciándolo
-¿Quién le pone Pitufo a un ca… ¿es por ella?- ella hizo una mueca de molestia
-Lamentablemente-
-Creí que Cath te agradaba-
-Me da igual, tengo años que solo ignoro a su familia-
-¿Alex?, ¿Tía? ¿Están aquí?-
-¡Aquí!- grite. A los pocos segundos ya se escuchaban los paso de Ian acercándose al establo
-¡Amigo!- grito emocionado. Salió corriendo hacia el caballo ignorando todo a su alrededor y de un salto gigante ya estaba arriba del animal.
-¿Por qué no me habías dicho que tenias a Pitufo?, jamás me trajiste a verlo- le reproche
-Perdona, con tantas cosas en mi cabeza lo había olvidado por completo, pero te prometo que mañana tu y yo iremos juntos a montar a Pitufo y Sandy-
-¿Sandy?-
-La yegua con la que Pitufo se emparejo, es muy linda-
-¿Me lo prometes?-
-Te lo prometo Alex-
-Bueno par de querubines, será mejor que vaya a preparar la cena-
-Voy contigo Rachel-
-No Alex- Ian me detuvo- quiero hablar contigo un momento a solas…-
-¿Cómo tu…-
-¿Cómo conocí a Catherine?-
-S-si-
-Larga historia-
-Tenemos mucho camino por andar-
-Bueno…hace como…7 años, fui de paseo por las afueras de Tennesse, y ahí la vi- sonrió- estaba arrojando piedras al agua de un pequeño lago-
-¿Y desde entonces son amigos?...Me refiero a que…¿solo así? ¿así de fácil?-
-En realidad Catherine y yo no nos llevábamos bien en un principio, yo era un niño que pensaba que el mundo girara a mi alrededor, y ella…bueno ella era todo lo contrario-
-¿Y que mas?- pregunte al ver que Ian ya no continuaba
-Andas un poco preguntona hoy- rio
-Solo es curiosidad-
-La curiosidad mato al perro-
-Gato- corregí. El arrugo la nariz
-No me gusta que me corrijan, por lo que sea-
-No es mi culpa que seas un tonto-
-¿Quieres saber mas sobre Catherine y yo o que?-
-Continua- me trague el poco orgullo que tenia y deje que continuara, después de todo quería saber al respecto. El quito la vista del camino unos segundos para mirarme
-Como decía antes que interrumpieras- rodee los ojos, ¡el había empezado cambiando el tema!- Cath y yo no nos llevábamos muy bien, por azares del destino ella y yo siempre coincidíamos en cualquier lugar que fuera, solo nos limitábamos a sacarnos la lengua o cosas así, ya sabes, cosas de niños- sonrió- hasta un día donde ella cayo al lago por accidente y bueno- se encogió de hombros- yo iba pasando y la ayude a salir…desde ese entonces fuimos algo así como mejores amigos-
-Así que eres algo como Superman- reí- ¡vaya! Si que eres todo un héroe-
-No te burles mujer, soy todo un héroe-
-Como sea Superman, ¿hemos llegado?- el asintió. Estaciono el coche frente a una hermosa casa de color beige, era un poco más moderna que la casa de Rachel y aunque solo fuera de un piso era enorme.
Frente a ella estaba la misma chica de ayer, Catherine. Al vernos –verlo a el- esbozó una tierna sonrisa y corrió hacia Ian
-Hola pitufo-
-¿Podrías dejar de decirme así?-
-¿Por qué? A mi me gusta-
-Me avergüenza, pareciera que soy animal o algo así- ella solo rio.
-Hola Alex- me saludo. ¡Vaya! Al parecer apenas notaba mi existencia
-Hola- dije de mala gana. Ian me codeo en las costillas.
-Vamos pasen, mis padres mueren por verte Ian-
-Ah, de seguro le contaste lo guapo que me e puesto en este tiempo ¿no?-
-Tu nunca cambias hombre, pero vamos entren- tomo de la mano a Ian y tiro de el hasta llegar a su sala. Un hombre de aproximadamente 45 años poso su penetrante vista hacia nosotros, bajo el periódico de sus manos y luego se paro de su asiento.
-Así que ya regresaste muchacho…Catherine no a dejado de hablar de ti desde que te fuiste-
-¡Papa!- chillo la chica tapándose la cara con ambas manos
-¿Enserio?...espero que sean cosas buenas señor-
-Tanto que me pongo celoso- sonrió el hombre- venga a darme un abrazo chico- estiro sus musculosos brazos hacia el y lo estrecho fuertemente. Ian hizo lo mismo.- te extrañe muchacho-
-Hola hijo- saludo una señora de tez pálida, ojos oscuros como la noche y cabello largo un poco enmarañado, traía puesto un vestido de todos los colores que podía imaginar. Reí internamente el solo pensar que un unicornio había venido únicamente para vomitarle encima.
-Hola señora, es un gusto verla de nuevo- saludo Ian con una sonrisa un tanto burlona, al parecer había tenido el mismo pensamiento que yo referente a su atuendo.
-A pesar de que solo fueran unos niños, jamás había visto a mi hija tan feliz desde su noviazgo- esperen…¿noviazgo? ¿Ian y Catherine habían sido novios?.
Mire molesta a Ian y este solo giro su cabeza, a ese estúpido se le olvido contarme ese pequeño detalle.
-Eso fue solo un noviazgo de niños- dijo mi “hermano” un tanto incomodo
-Tal vez…pero Cath se ha puesto aun mas hermosa con el paso del tiempo ¿no lo crees?- estaba segura que si en ese momento hubiera tenido un poco mas de saliva en la boca me ahogaría sin pensarlo.
-Oh pero que maleducados somos- hablo la señora- ¿Quién es esta hermosa señorita? ¿Acaso es tu novia hijo?-
-No…ella es solo mi hermana- golpe bajo. ¿De que me enojaba que me hubiera ocultado su antiguo noviazgo con Catherine si solo era eso? Su hermana.
-¿Cómo te llamas querida?- pregunto el hombre
-Alexandra…Alex-
-¿Hermana? No sabia que tenias una Ian- hablo la señora de vestimenta ridícula
-En realidad somos medios hermanos, mama la adopto hace poco-
-¿Quiere decir que no hay lazos de sangre que los unan?-
-Exacto- la señora me sonrió fingidamente. Cruzo sus brazos a la altura de su pecho y quito la vista de mi para llevarla de nuevo a su hija y a Ian.
Tenia la ligera sospecha que no le agradaba a esa familia…
-Rachel, ya llegue-
-Hola querida, ¿Dónde esta Ian?-
-Se quedo con la familia de Catherine- bufe
-¡Ugh! Esa gente como la detesto-
-¿Por qué?-
-¿Enserio me lo preguntas? ¿Acaso no viste como estaban vestidos?- yo comencé a reír
-Y al parecer no les agrado- dije dando un salto al sofá
-No lo creo, ellos solo quieren ver a Ian con su hija, por eso Judith odiaba a la pequeña Catherine-
-Por cierto…¿Ian y Catherine eran novios enserio?-
-Ellos tenían casi 12 años, eran unos mocosos-
-Por lo que dijo Ian, ellos no se llevaban bien en un principio-
-Eran como el agua y el aceite, hasta que de un día para otro eso cambio…tanto que cuando su madre lo supo casi le da un infarto-
-¿Crees que aun haya algo entre ellos?-
-¿A que te refieres?-
-Cuando ellos se toparon por la calle…ni si quiera notaron mi presencia-
-No lo creo…eh visto a Ian con otros intereses-
-¿Otros intereses?¿cuales?-
-Olvídalo, no creo que deba ser yo quien te lo diga- sonrió- ¿porque no vamos y me ayudas a alimentar a los caballos?-
-¡Me encantaría!- me levante de un salto, la tome de la mano y corrí hacia los establos
-¿Quieres aprender a montar?- pregunto Rachel agitada
-Me gustaría, pero admito que me da un poco de miedo- tome un pequeño cepillo, me lo coloque en la mano y comencé a darle ligeros masajes al primer caballo que vi- es hermoso- susurre. Era enorme, su pelaje negro brilloso y cuidado lo hacia resaltar entre los otros, su pelo lo tenia trenzado y hasta creo yo que con mejor corte que yo. Tomé su enorme cabeza con mis pequeñas manos e hice que me mirara de frente. Acaricie su pelaje.
-Ese caballo- la mire-…es de Ian- hablo Rachel
-¿Enserio?- sonreí
-Se llama Pitufo- dijo acariciándolo
-¿Quién le pone Pitufo a un ca… ¿es por ella?- ella hizo una mueca de molestia
-Lamentablemente-
-Creí que Cath te agradaba-
-Me da igual, tengo años que solo ignoro a su familia-
-¿Alex?, ¿Tía? ¿Están aquí?-
-¡Aquí!- grite. A los pocos segundos ya se escuchaban los paso de Ian acercándose al establo
-¡Amigo!- grito emocionado. Salió corriendo hacia el caballo ignorando todo a su alrededor y de un salto gigante ya estaba arriba del animal.
-¿Por qué no me habías dicho que tenias a Pitufo?, jamás me trajiste a verlo- le reproche
-Perdona, con tantas cosas en mi cabeza lo había olvidado por completo, pero te prometo que mañana tu y yo iremos juntos a montar a Pitufo y Sandy-
-¿Sandy?-
-La yegua con la que Pitufo se emparejo, es muy linda-
-¿Me lo prometes?-
-Te lo prometo Alex-
-Bueno par de querubines, será mejor que vaya a preparar la cena-
-Voy contigo Rachel-
-No Alex- Ian me detuvo- quiero hablar contigo un momento a solas…-
viernes, 9 de marzo de 2012
~Capitulo 18
Jajajajaja chicas, ame sus comentarios cofcof graciasporhacerlo cofcof por eso quiero hacerles una confesión… Rachel esta inspirada en mi abuelo…e Ian en este capitulo en mi xD solo cambie el sexo y nombres (obviamente), y si, así de llevo con mi abuelo e.e
Pd: les había dicho que en el capitulo pasado respondería los comentarios…hoy leí el capitulo 17 y ¡oh sorpresa!, me olvide de responder, así que perdonen u.u
PD2: para aquellas chicas que estaban leyendo novelas de A.S. lamento decirles que su cuenta fue hackeada y bueno…el/la pendeja/o le borro TODAS sus novelas y bueno…nos quedamos sin nada u.u
Capitulo 18
~Ian
-Arriba chicos, vamos levántense que se nos acabara el día par de flojos- escuche gritar a mi tía por el pasillo. Bostece perezosamente mientras me tallaba los ojos con las manos, mis ojos se dirigieron a mi reloj de mano curioso al no ver ni un solo rayo de luz atravesar por mi ventana. Apenas pasaban de las 5 am.
Me levante molesto de mi cama y me dirigí hacia donde estaba mi tía.
-¿Puedes decirme porque me levantas a las 5 am?-
-Nuestro día se acaba- sonrió- te levantas tarde ¿sabes?- dijo dando un sorbo de su café
-¿¡Tarde!? ¡Estas loca!-
-Menos platica y mas acción, anda a mover tu plano trasero y levanta a la ni…- miro sobre mi hombro- olvídalo, ya se levanto-
-¿Por qué tan temprano tía Rachel?- pregunto Alex estirándose haciendo que la blusa de su pijama se levantara un poco dejando ver su vientre.
Un escalofrió me recorrió.
-Hija, aquí en Tennessee la vida es muy diferente de las grandes ciudades, aquí hay que trabajar mucho mas duro si quieres poder vivir cómodamente-
-¿No pudiste hablarme así también envés de meterte con mi trasero?- pregunte tratando de sacar la imagen pasada de mi mente. Alex soltó una risita.
-Entonces…¿Qué quiere que hagamos?-
-¡Espera, espera, espera! ¿leí bien?, ¿quieres que le de comer a tus ponis?- dije observando el extenso papel lleno de tareas inútiles.
-Vacas Ian, vacas - me corrigió Alex con una sonrisa burlona
-¡Es lo mismo!-
-Tu te encargaras de alimentar a los animales y Alex de regar la mitad del plantío de maíz-
-¿Y tu?- pregunte cruzándome de brazos. Rachel hizo una mueca- ¿te quedaras sentada observando como trabajaremos nosotros dos?-
-Tal ves no pueda hacer las cosas de antes, pero trabajo mas que tu muchacho-
-Vaquita, vaquita, vaquita- comencé a canturrear mientras me acercaba un poco, alce mi mano tratando de acariciar su lomo justo como la tía había dicho que le gustaban.- ey amigo, ¿tu también estas harto de esta mujer cierto?- resople- a veces te envidio vaca…comes, duermes, apestas…haciendo lo que se te plazca- dije mirando tranquilamente como la vaca tomaba un poco de pasto
-¿Enserio piensas eso?- solté un grito de terror al escuchar aquella voz. Di un par de pasos lejos del animal antes de caer al piso con barro. La risa escandalosa de Alex no se hizo esperar- ¡oh cielos!- grito riéndose- jamás hubiera pensado que el gran Ian Colleman pensara que el animal le respondió-
-Ah mujer, ¿no tienes nada que regar?- me levante del suelo con la poca dignidad que conservaba y comencé a sacudirme- y no, nunca pensé que la vaca me respondió-
-Lo siento, solo me falta esa fila de regar y como esta cerca decidí pasar por aquí… por lo visto acabare rápido así que podría ayudarte a alimentar las gallinas-
-Me harías un gran favor, alimentar a los animales es muy aburrido-
-Tanto que comienzas hablar con ellos ¿no?, podría dejarte a solas con tu vaquita- rio
-Muy graciosa- calle. Ella no respondió, solo giraba y giraba el anillo de su dedo con la vista gacha- ¿pasa algo?- pregunte preocupado por su repentino estado de humor. Deje de sacudirme la ropa y me acerque a ella. Algunas lagrimas amenzaban en salir
-Yo…- respiro profundo- tengo una extraña sensación de…como…como si algo anduviera mal-
-¿Qué cosa?-
-Desde ayer siento esto, como si algo estuviera pasando o pasará- acerco su mano a su pecho. Me acerque un poco más a ella con una mueca en el rostro.
-Ey- le acaricie el brazo- mírame hermosa- tome su mejilla delicadamente- nada malo pasara de acuerdo? Mama esta bien, y yo estoy contigo, no hay nada de que preocuparse-
-¿Y Marie? No eh sabido nada de ella desde hace mucho- sollozo.
Di un paso mas al frente hasta casi rozar mi cuerpo contra el suyo, mis manos comenzaron a viajar por el fino y delicado rostro de Alex delineando cada una de sus perfectas facciones.
-¿Por qué no la llamas?, en el pueblo hay un teléfono que se usa para largas distancias, podría servir para calmarte- conteste, aun sin quitar mi vista de sus labios que incitaban cada ves mas a besarlos.
-Gracias- me abrazo. Sentía su respiración chocar en mi cuello, provocando que cada uno de los vellos de mi cuerpo se erizaran. Esto comenzaba a ponerme nervioso.
¿Cómo debía actuar si solo quería abrazarla y besarla?
Negué ante mis pensamientos.
-Yo…ah…ya termine- me separe de ella con un nudo en el estomago- ¿Por qué no vamos a comer y de ahí nos vamos al pueblo?-
-Claro- sonrió. Me tomo de la mano y dejo que la guiara por entre los pastizales.
~Alex
PD2: para aquellas chicas que estaban leyendo novelas de A.S. lamento decirles que su cuenta fue hackeada y bueno…el/la pendeja/o le borro TODAS sus novelas y bueno…nos quedamos sin nada u.u
Capitulo 18
~Ian
-Arriba chicos, vamos levántense que se nos acabara el día par de flojos- escuche gritar a mi tía por el pasillo. Bostece perezosamente mientras me tallaba los ojos con las manos, mis ojos se dirigieron a mi reloj de mano curioso al no ver ni un solo rayo de luz atravesar por mi ventana. Apenas pasaban de las 5 am.
Me levante molesto de mi cama y me dirigí hacia donde estaba mi tía.
-¿Puedes decirme porque me levantas a las 5 am?-
-Nuestro día se acaba- sonrió- te levantas tarde ¿sabes?- dijo dando un sorbo de su café
-¿¡Tarde!? ¡Estas loca!-
-Menos platica y mas acción, anda a mover tu plano trasero y levanta a la ni…- miro sobre mi hombro- olvídalo, ya se levanto-
-¿Por qué tan temprano tía Rachel?- pregunto Alex estirándose haciendo que la blusa de su pijama se levantara un poco dejando ver su vientre.
Un escalofrió me recorrió.
-Hija, aquí en Tennessee la vida es muy diferente de las grandes ciudades, aquí hay que trabajar mucho mas duro si quieres poder vivir cómodamente-
-¿No pudiste hablarme así también envés de meterte con mi trasero?- pregunte tratando de sacar la imagen pasada de mi mente. Alex soltó una risita.
-Entonces…¿Qué quiere que hagamos?-
-¡Espera, espera, espera! ¿leí bien?, ¿quieres que le de comer a tus ponis?- dije observando el extenso papel lleno de tareas inútiles.
-Vacas Ian, vacas - me corrigió Alex con una sonrisa burlona
-¡Es lo mismo!-
-Tu te encargaras de alimentar a los animales y Alex de regar la mitad del plantío de maíz-
-¿Y tu?- pregunte cruzándome de brazos. Rachel hizo una mueca- ¿te quedaras sentada observando como trabajaremos nosotros dos?-
-Tal ves no pueda hacer las cosas de antes, pero trabajo mas que tu muchacho-
-Vaquita, vaquita, vaquita- comencé a canturrear mientras me acercaba un poco, alce mi mano tratando de acariciar su lomo justo como la tía había dicho que le gustaban.- ey amigo, ¿tu también estas harto de esta mujer cierto?- resople- a veces te envidio vaca…comes, duermes, apestas…haciendo lo que se te plazca- dije mirando tranquilamente como la vaca tomaba un poco de pasto
-¿Enserio piensas eso?- solté un grito de terror al escuchar aquella voz. Di un par de pasos lejos del animal antes de caer al piso con barro. La risa escandalosa de Alex no se hizo esperar- ¡oh cielos!- grito riéndose- jamás hubiera pensado que el gran Ian Colleman pensara que el animal le respondió-
-Ah mujer, ¿no tienes nada que regar?- me levante del suelo con la poca dignidad que conservaba y comencé a sacudirme- y no, nunca pensé que la vaca me respondió-
-Lo siento, solo me falta esa fila de regar y como esta cerca decidí pasar por aquí… por lo visto acabare rápido así que podría ayudarte a alimentar las gallinas-
-Me harías un gran favor, alimentar a los animales es muy aburrido-
-Tanto que comienzas hablar con ellos ¿no?, podría dejarte a solas con tu vaquita- rio
-Muy graciosa- calle. Ella no respondió, solo giraba y giraba el anillo de su dedo con la vista gacha- ¿pasa algo?- pregunte preocupado por su repentino estado de humor. Deje de sacudirme la ropa y me acerque a ella. Algunas lagrimas amenzaban en salir
-Yo…- respiro profundo- tengo una extraña sensación de…como…como si algo anduviera mal-
-¿Qué cosa?-
-Desde ayer siento esto, como si algo estuviera pasando o pasará- acerco su mano a su pecho. Me acerque un poco más a ella con una mueca en el rostro.
-Ey- le acaricie el brazo- mírame hermosa- tome su mejilla delicadamente- nada malo pasara de acuerdo? Mama esta bien, y yo estoy contigo, no hay nada de que preocuparse-
-¿Y Marie? No eh sabido nada de ella desde hace mucho- sollozo.
Di un paso mas al frente hasta casi rozar mi cuerpo contra el suyo, mis manos comenzaron a viajar por el fino y delicado rostro de Alex delineando cada una de sus perfectas facciones.
-¿Por qué no la llamas?, en el pueblo hay un teléfono que se usa para largas distancias, podría servir para calmarte- conteste, aun sin quitar mi vista de sus labios que incitaban cada ves mas a besarlos.
-Gracias- me abrazo. Sentía su respiración chocar en mi cuello, provocando que cada uno de los vellos de mi cuerpo se erizaran. Esto comenzaba a ponerme nervioso.
¿Cómo debía actuar si solo quería abrazarla y besarla?
Negué ante mis pensamientos.
-Yo…ah…ya termine- me separe de ella con un nudo en el estomago- ¿Por qué no vamos a comer y de ahí nos vamos al pueblo?-
-Claro- sonrió. Me tomo de la mano y dejo que la guiara por entre los pastizales.
~Alex
-Rachel, terminamos el trabajo…¿Rachel? ¿Estas aquí?- pregunto Ian recorriendo la sala y cocina.
-Aquí estoy…¿Qué pasa?-
-Terminamos el trabajo, iremos a dar un paseo por el pueblo-
-No se tarden mucho, ya hare la comida-
-Solo será una llamada, no tardaremos-
-Tomen las llaves de la camioneta- le entrego las llaves a Ian- cuídense en la carretera-
-¿A dónde iremos?- pregunte subiéndome a la vieja camioneta
-A una tienda del pueblo, ahí hay un teléfono publico para largas distancias-
-Al fin podre comunicarme con la madre- suspire
-En verdad la quieres much ¿no?- yo sonreí.
-Es…la mujer que me crio, en la que me convirtió en la que soy ahora, la que me salvo la vida aquella noche…le debo todo y en verdad se lo agradezco-
-Pues en ese caso…yo también le agradezco-
Recargue mi cabeza en el vidrio de la ventana mientras observaba el paisaje pensativa. Debería estar descansando, divirtiéndome, ayudando a Rachel pero no lo hare hasta que se este segura que todo esta bien.
Abrí un poco la ventana para relajarme, el viento fresco era simplemente reconfortante.
-Hemos llegado-
-¿Aquí es?-
-Eh…si- se encogió de hombros- ya sé que no es muy grande pero la gente es muy cálida, sin contar que el pueblo es hermoso-
-Me es imposible reconocer que estas diciendo todo esto-
-Créelo o no pero amo este pueblo…me hace sentir libre-
-Sabes Ian…me pones muy feliz- sonreí. El me imito dejando ver aun más su blanca dentadura.
-¿Yo?, ¿porque?-
-Tu cambio…me alegra el echo de que te abras conmigo-
-Si bueno…-se rasco la nuca nervioso-por haya esta el teléfono- señalo. Mire hacia atrás y allí estaba, el teléfono publico. Corrí al otro lado de la calle y me metí al cubículo que daba aire de las ciudades de Europa. Deje mi bolso en el suelo, coloque algunas monedas dentro del pequeño orificio y comencé a marcar tan rápido como podía.
uno…dos…tres largos segundos sin respuesta.
-¿Hola? Orfanato de Chicago- se escucho la voz de una señora del otro lado de la línea
-¡Madre Emily!- grite de emoción- ¡soy yo! Alexandra…Alex-
-¡Mi niña! ¿Cómo haz estado?-
-Bastante bien, realmente no me quejo-
-Me parece estupendo Alexandra, aquí todos los niños te extrañan mucho, sobre todo Sammy-
-Yo también los extraño mucho madre…demasiado-
-¿A que se debe tu llamada?, ¿no te saldrá un poco cara pagar la cuota?-
-No se preocupe por eso madre, esta bien- me rasque la frente- por cierto…¿podría hablar con la madre Marie?-
-¿Marie?- pregunto nerviosa
-¿Pasa algo?- pregunte del mismo modo
-No, no, es solo que Marie esta muy ocupada ayudando a hacer la cena querida-
-Pe-pero no tengo mucho tiempo, estoy en Tennessee no en Los Ángeles y el horario es muy diferente-
-Eh…esta bien, espera aquí, iré a ver si puede atenderte…- un ruido en seco se escucho del otro lado de la línea, seguro había colocado el teléfono en una superficie.
Gire mi vista hacia Ian, el cual debía estar molesto por dejarlo solo pero al parecer me equivocaba…y mucho.
Una chica lo acompañaba, un poco mayor que yo, cabello un poco mas oscuro que el mio le caía sobre su hombro como una hermosa cascada, alta, delgada y al parecer era bastante linda.
Un sentimiento, con un parecido cercano a un puñetazo me golpeo en el pecho.
-¿Hola?- escuche su voz a través del teléfono, su ronca, pero maternal voz de Marie. Una lágrima de felicidad recorrió mi mejilla.
-Hola Marie- solté un sollozo. Era ella…
-Alex…mi Alex, mi niña, mi bebe-
-Oh cielos Marie, ¡te extraño tanto!-
-No tienes idea de lo mucho que pienso y rezo por ti mi niña-
-¿Como ha estado?-
-…-
-¿Marie?-
-Muy bien hija, no te preocupes son cosas de grandes- tosió un poco
-¿Segura que estas bien?-
-Claro hija-
-No te oigo mu…-
-¡Estoy bien!- rezongó- ¡eres mas terca que una mula!- rio- pero dime, ¿Cómo haz estado?-
-Muy bien Marie, los Colleman me han tratado muy bien-
-¿Y ese muchachito?, ¿Cómo se llamaba? Erick…Dylan…Javier…-
-Ian-
-Ese muchachito Ian, ¿te ha tratado mejor?-
-Nos llevamos de maravilla-
-Oh…me suena a algo mas-
-Tengo miedo-
-¿Por qué?-
-Por lo que la gente diga, además…Ian no esta enamorado de mi-
-¿Cómo lo sabes? ¿te lo a dicho?-
-No pero…solo lo se-
-Mi niña…-
-Marie, lamento ser cortante pero se me acaba el tiempo…hablamos después, te quiero-
-Y yo a ti…adiós mi niña y cuídate mucho no importa que-
-Hablas como si…no, adiós Marie-
Colgué el teléfono y suspire, mire hacia atrás y había un señor mayor de edad esperándome con cara de pocos amigos, le di una sonrisa en modo de disculpa, tome el bolso y salí de la cabina.
Camine hasta donde se encontraba Ian y la chica, ni siquiera notaron mi presencia.
-Eh…¿hola?-
-Hola, tu debes de ser Alexandra ¿no?-
-Alex- corregi, no me gustaba que me llamaran por mi nombre completo- mucho gusto…-
-Catherine- extendió su mano y se la estreche
-Ella es una amiga mía de la infancia, nos encontramos de casualidad- sonrió Ian. Pereciera que me leyó la mente.
-Oh…-
-Así que eres la hermana de este pitufo- ¿pitufo? ¿le decía pitufo a Ian?
-Podría decirse que si- dije en un intento de sonrisa
-Lo siento por ti- sonrió- ¿quieren venir a comer a mi casa?-
-No podemos, lo siento Cath-
-¿Qué?¿porque?-
-La tía Rachel nos espera-
-Entonces…¿nos vemos mañana?-
-Ahí estaremos-
-Aquí estoy…¿Qué pasa?-
-Terminamos el trabajo, iremos a dar un paseo por el pueblo-
-No se tarden mucho, ya hare la comida-
-Solo será una llamada, no tardaremos-
-Tomen las llaves de la camioneta- le entrego las llaves a Ian- cuídense en la carretera-
-¿A dónde iremos?- pregunte subiéndome a la vieja camioneta
-A una tienda del pueblo, ahí hay un teléfono publico para largas distancias-
-Al fin podre comunicarme con la madre- suspire
-En verdad la quieres much ¿no?- yo sonreí.
-Es…la mujer que me crio, en la que me convirtió en la que soy ahora, la que me salvo la vida aquella noche…le debo todo y en verdad se lo agradezco-
-Pues en ese caso…yo también le agradezco-
Recargue mi cabeza en el vidrio de la ventana mientras observaba el paisaje pensativa. Debería estar descansando, divirtiéndome, ayudando a Rachel pero no lo hare hasta que se este segura que todo esta bien.
Abrí un poco la ventana para relajarme, el viento fresco era simplemente reconfortante.
-Hemos llegado-
-¿Aquí es?-
-Eh…si- se encogió de hombros- ya sé que no es muy grande pero la gente es muy cálida, sin contar que el pueblo es hermoso-
-Me es imposible reconocer que estas diciendo todo esto-
-Créelo o no pero amo este pueblo…me hace sentir libre-
-Sabes Ian…me pones muy feliz- sonreí. El me imito dejando ver aun más su blanca dentadura.
-¿Yo?, ¿porque?-
-Tu cambio…me alegra el echo de que te abras conmigo-
-Si bueno…-se rasco la nuca nervioso-por haya esta el teléfono- señalo. Mire hacia atrás y allí estaba, el teléfono publico. Corrí al otro lado de la calle y me metí al cubículo que daba aire de las ciudades de Europa. Deje mi bolso en el suelo, coloque algunas monedas dentro del pequeño orificio y comencé a marcar tan rápido como podía.
uno…dos…tres largos segundos sin respuesta.
-¿Hola? Orfanato de Chicago- se escucho la voz de una señora del otro lado de la línea
-¡Madre Emily!- grite de emoción- ¡soy yo! Alexandra…Alex-
-¡Mi niña! ¿Cómo haz estado?-
-Bastante bien, realmente no me quejo-
-Me parece estupendo Alexandra, aquí todos los niños te extrañan mucho, sobre todo Sammy-
-Yo también los extraño mucho madre…demasiado-
-¿A que se debe tu llamada?, ¿no te saldrá un poco cara pagar la cuota?-
-No se preocupe por eso madre, esta bien- me rasque la frente- por cierto…¿podría hablar con la madre Marie?-
-¿Marie?- pregunto nerviosa
-¿Pasa algo?- pregunte del mismo modo
-No, no, es solo que Marie esta muy ocupada ayudando a hacer la cena querida-
-Pe-pero no tengo mucho tiempo, estoy en Tennessee no en Los Ángeles y el horario es muy diferente-
-Eh…esta bien, espera aquí, iré a ver si puede atenderte…- un ruido en seco se escucho del otro lado de la línea, seguro había colocado el teléfono en una superficie.
Gire mi vista hacia Ian, el cual debía estar molesto por dejarlo solo pero al parecer me equivocaba…y mucho.
Una chica lo acompañaba, un poco mayor que yo, cabello un poco mas oscuro que el mio le caía sobre su hombro como una hermosa cascada, alta, delgada y al parecer era bastante linda.
Un sentimiento, con un parecido cercano a un puñetazo me golpeo en el pecho.
-¿Hola?- escuche su voz a través del teléfono, su ronca, pero maternal voz de Marie. Una lágrima de felicidad recorrió mi mejilla.
-Hola Marie- solté un sollozo. Era ella…
-Alex…mi Alex, mi niña, mi bebe-
-Oh cielos Marie, ¡te extraño tanto!-
-No tienes idea de lo mucho que pienso y rezo por ti mi niña-
-¿Como ha estado?-
-…-
-¿Marie?-
-Muy bien hija, no te preocupes son cosas de grandes- tosió un poco
-¿Segura que estas bien?-
-Claro hija-
-No te oigo mu…-
-¡Estoy bien!- rezongó- ¡eres mas terca que una mula!- rio- pero dime, ¿Cómo haz estado?-
-Muy bien Marie, los Colleman me han tratado muy bien-
-¿Y ese muchachito?, ¿Cómo se llamaba? Erick…Dylan…Javier…-
-Ian-
-Ese muchachito Ian, ¿te ha tratado mejor?-
-Nos llevamos de maravilla-
-Oh…me suena a algo mas-
-Tengo miedo-
-¿Por qué?-
-Por lo que la gente diga, además…Ian no esta enamorado de mi-
-¿Cómo lo sabes? ¿te lo a dicho?-
-No pero…solo lo se-
-Mi niña…-
-Marie, lamento ser cortante pero se me acaba el tiempo…hablamos después, te quiero-
-Y yo a ti…adiós mi niña y cuídate mucho no importa que-
-Hablas como si…no, adiós Marie-
Colgué el teléfono y suspire, mire hacia atrás y había un señor mayor de edad esperándome con cara de pocos amigos, le di una sonrisa en modo de disculpa, tome el bolso y salí de la cabina.
Camine hasta donde se encontraba Ian y la chica, ni siquiera notaron mi presencia.
-Eh…¿hola?-
-Hola, tu debes de ser Alexandra ¿no?-
-Alex- corregi, no me gustaba que me llamaran por mi nombre completo- mucho gusto…-
-Catherine- extendió su mano y se la estreche
-Ella es una amiga mía de la infancia, nos encontramos de casualidad- sonrió Ian. Pereciera que me leyó la mente.
-Oh…-
-Así que eres la hermana de este pitufo- ¿pitufo? ¿le decía pitufo a Ian?
-Podría decirse que si- dije en un intento de sonrisa
-Lo siento por ti- sonrió- ¿quieren venir a comer a mi casa?-
-No podemos, lo siento Cath-
-¿Qué?¿porque?-
-La tía Rachel nos espera-
-Entonces…¿nos vemos mañana?-
-Ahí estaremos-
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